Cuando llega el momento de cambiar de domicilio es imprescindible estar bien preparados para culminar todo el proceso con el mínimo de inconvenientes posibles.
En este sentido, surgen múltiples preocupaciones, trámites que completar, decisiones importantes que tomar, en fin son muchos aspectos que debes considerar, que serán más sencillos de afrontar al seguir estas sugerencias.
¿Por dónde empiezo?
Es inevitable, al comenzar, tener muchas dudas e inquietudes ante los variados detalles que trae consigo una mudanza. Los trámites administrativos, contratar la empresa que realizará el trasteo, y, el embalaje de todo el contenido del hogar son siempre las principales preocupaciones.
Pasos para preparar la mudanza
¿Qué te llevarás al nuevo domicilio?
Antes de comenzar es interesante sentarse un momento a pensar cuántas de las cosas que tienes, quieres o tienes la necesidad de trasladar al nuevo destino y cuáles pueden ser dejadas atrás.
En este sentido, realiza un inventario de todos los muebles, enseres y demás artículos que tienes, incluyendo, libros, ropa, juguetes, en fin todo. Luego, analiza todo ese listado, los objetos que ya cumplieron su vida útil, están rotos o ya no te gustan.
En lo que respecta a los objetos que están rotos e inservibles, sin ningún pesar deshazte de ellos de inmediato. Por otra parte, los que cumplieron su objetivo en tu vida o que no te gustan, debes pensar que puede ser de mucho provecho para otros.
Regala o vende en tiendas de segunda mano estos artículos, y tendrás la satisfacción de hacer felices a otros, al mismo tiempo que obtienes un ingreso extra que pueden emplear para la mudanza.
Con el contenido definitivo, evalúa la cantidad de cajas, bolsas, plástico de burbujas, bultos y cinta de embalar que necesitas para el embalaje. Vuelve a evaluar, con seguridad notarás objetos que no tiene sentido llevar a tu nuevo hogar
Calcula con generosidad la cantidad de implementos necesarios, para evitar que te falten cajas en el embalaje definitivo se te acabe el plástico de burbujas en el momento menos adecuado.
Revisa las condiciones del seguro
Es primordial conocer qué desperfectos o inconvenientes va a cubrir el seguro y cuáles complicaciones no se cubren durante el traslado. Verifica, entre otras, la cláusula de manejo de objetos valiosos o frágiles.
Espacio disponible
Es muy posible, que el nuevo domicilio se trate de un espacio mayor al que dispones en la actualidad. Sin embargo, en algunos casos sucede al contrario y el espacio es más reducido. Si se presenta esta situación, tiene varias alternativas.
Puedes vender algún mueble que no cabe y comprar uno nuevo de menor dimensión, puedes ubicarlos en otro lugar, dentro del hogar o como última opción contratar el servicio de guardamuebles, mientras decides el destino definitivo.
Compara ofertar al contratar la empresa de mudanzas
Estar seguro y tener confianza en la empresa que hará el traslado de los bienes es aspecto fundamental. Evalúa con cuidado las diferentes ofertas, con la finalidad que compruebes que las condiciones ofrecidas se ajustan a tus necesidades.
Reserva con tiempo
Este punto te garantiza que puedas efectuar la mudanza el día pautado. Si no efectúas la reservación con la debida anticipación, corres el riesgo de no contar con la empresa elegida en la fecha que deseas, con los inconvenientes que esto acarrea.
Recuerda los cambios de dirección
Es un punto que también debe realizarse con anticipación. Debes informar en las distintas compañías de luz, agua, teléfono e internet, entre otras tu nueva dirección y la fecha en que se ejecutará el cambio de dirección.
Por último, si tienes una planificación detallada y sigues cada paso en la fecha prevista con la ayuda de esta guía, puedes tener una mudanza fluida y sin mayores contratiempos.