Al momento de emprender un proceso de mudanzas agradecemos toda la ayuda posible. En este sentido, los consejos relacionados con la mejor gestión del traslado nos ayudan a simplificar y evitar el grado de estrés que supone una mudanza.
En este orden de ideas, existen unos procesos que debemos tomar en consideración antes y después de culminada la mudanza.
Antes de iniciar la mudanza
Solicita por los menos 3 presupuestos a las empresas especializadas en mudanzas, que te permitan evaluar las condiciones que ofrecen, y seleccionar la que mejor se ajuste a tus necesidades.
Por regla general, un representante de la empresa se dirige al domicilio a realizar una valoración de la mudanza.
En el caso de los objetos muy frágiles o valiosos, como obras de arte, se sugiere solicitar información relacionada con el transporte, a la empresa. Esto es, si se incluye de antemano, o es necesario establecer una cláusula especial para estos objetos.
Es importante ofrecer a la empresa de mudanza la información relacionada con los números de contacto, dirección de destino y otros datos solicitados.
El traslado y cuidado de las plantas requiere un apartado especial. Es habitual que las empresas no se responsabilicen por su traslado, lo que supone que debe consultarse con anticipación y tomar decisiones relacionadas con su traslado.
En cuanto a los niños, se sugiere recurrir a familiares o amigos, para que el día de la mudanza se haga cargo del cuidado de los pequeños de la casa.
Con relación a la ruta a seguir, es necesario que se establezca con anticipación. De esta manera se pueden tomar alternativas en el caso de que existan calles que presenten dificultades para estacionar, sean muy estrechas o tengan alguna disposición espacial.
El día antes de la mudanza, es el momento clave para vaciar el contenido de los congeladores, freidoras, humidificadores y cualquier otro aparato que contenga fluidos o líquidos, que se puedan derramar.
Después de la mudanza
Es necesario actualizar la nueva dirección en los bancos, instituciones y cualquier otra organización, así como actualizar las posibles suscripciones en periódicos o revistas.
Aunque son trámites deben iniciarse antes de la mudanza, deben contratarse los nuevos servicios, agua, luz e internet.
Para este primer día en el nuevo hogar, es interesante tener empacado una caja especial que debe contener los pijamas para cada miembro de la familia, una muda de ropa, enseres de aseo personal y los utensilios básicos para preparar ese primer desayuno en familia.
Consejos de utilidad en el proceso de mudanzas
Es indispensable asegurarse de contar con anticipación de todos los elementos necesarios para el embalaje de todos los muebles y demás artículos. Esta organización facilitará el transporte y posterior desembalaje de los distintos espacios.
Identifica todas las cajas, con colores diferentes y elabora un inventario con el contenido de cada una.
Los artículos pesados es mejor empacarlos en cajas pequeñas, que se puedan transportar con más facilidad y se evita que las cajas se rompan en el traslado.
Para los objetos de cristalería o vajilla es indispensable el uso de plástico de burbujas y guardarse por separado. Los platos, por otra parte, deben colocarse de forma vertical, que le da más resistencia.
En el caso de las copas, deben envolverse una por una y guardarlas de pie, además de tener especial cuidado en colocar la palabra frágil en cada lado de la caja que las contenga.
Evita usar la cinta de embalaje de manera directa sobre los muebles. Su pegamento es tan fuerte que puede estropear los acabados de los muebles.
El día de la mudanza, la dedicación debe ser exclusiva para esta actividad. En este sentido, es necesario estar presente en la carga y descarga, para brindar las orientaciones precisas al personal de la mudanza.