Realizar la mudanza por cambio de empleo, estudios u otro motivo, genera una sensación de euforia y alegría por el cambio que realizaste, pero también puede ser algo caótico y estresante pues es en ese momento que te das cuenta la cantidad de cosas que posees y has acumulado con los años.
Sobre todo si tienes niños que también entran en el torbellino sin querer. Pero tranquilízate, aquí te daremos unos consejos que te servirán para que dejes atrás el estrés y te concentres en el futuro de tu nuevo hogar dulce hogar.
Limpieza total
Lo primero que debes hacer es una limpieza a fondo y organizar como si fuera primavera, aquí es donde te das cuenta de lo que debes botar, regalar y dejar para ti, al igual de las cosas que puedes vender en tiendas de segunda mano o venta de garaje, esto te ayudará a que entre un dinero extra con el que no contabas.
También te permitirá tener una perspectiva del volumen y cantidad de cosas necesarias en tu nuevo hogar. Al disminuir la cantidad de objetos, menos cajas y menos el costo por traslado, créelo te será más fácil el mudarte y organizar rápidamente el nuevo lugar.
Puede que quieras conservar algunas cosas que son importantes por el valor material o emocional pero no puedes llevarlo por ser voluminoso y en tu nueva dirección no tienes el espacio suficiente para el mismo, como por ejemplo un piano u obra de arte, puedes alquilar un depósito o trastero para mantenerlo a salvo.
Una idea muy práctica a la hora de realizar la limpieza, no botes las sudaderas o abrigos viejos ni nada que sea de tela acolchada, ya verás que te servirán a la hora de la mudanza porque podrás usarlos para envolver objetos para que no se rompan o rayen y amortiguan las cosas dentro del camión de traslado.
Identificación por favor
Recuerda que debes ir identificando cada caja inmediatamente al cerrarla para evitar un caos dentro de la mudanza pues puede que coloques encima de la caja de las copas y vasos los libros y pesas de ejercitarse.
Organiza las cajas de manera que cuando llegue el transporte lo primero que entre sean los objetos más resistentes y los muebles y de último los frágiles para que queden encima de los demás, sino al llegar tendrás que comprar una nueva cristalería.
Las hijos también sienten la ansiedad del momento, el verte corriendo de un lado a otro empacando sus cosas y no poder usarlas por el momento los pone tristes e indispuestos. Lo que debes hacer es prevenirles que vas a hacer con sus juguetes y cosas de uso diario e involucrarse en el proceso para que no se sientan excluidos, a cada niño darle una caja con su nombre para que se sienta importante y además te facilitará el identificar a qué habitación debe ir una vez que lleguen.