Mudarse a un espacio nuevo, implica muchos cambios, y trae muchas expectativas. Recordemos que cambiar es evolucionar, y siempre es una buena decisión.
Si la localización de tu compañía ya no resulta tan favorecedora, si el recorrido de clientes y trabajadores es largo o dificultoso, se ha quedado pequeña la oficina o incluso si deseas una de menor tamaño para reducir costos, es una excelente decisión buscar un cambio de oficina.
¿Cómo empezar?
Tomada la decisión es hora de empezar a planificar de qué manera se realizará y hacia dónde quieres localizarla.
Comienza a buscar una sede conveniente en las páginas inmobiliarias que se encuentran en la red. De igual manera puedes realizar un pequeño estudio entre los empresarios que tienes a tu alrededor.
Localizado el local, contrata con anticipación para poder realizar los cambios que desees o que se necesiten. En el contrato debes cuidar que estén claros en fechas, costos, y condiciones de entrega para que se den inconvenientes a futuro.
Realizar los trámites pertinentes para que sean conectados los servicio telefónicos de electricidad y telefonía, es lo más aconsejable, ya que suelen ser trámites tediosos y burocráticos, y no es aconsejable que llegue el momento de iniciar gestión y no cuentes con ellos.
Planificación por pasos
Para que el giro comercial de tu empresa no sufra retrasos, se aconseja que inicies la planificación del trasteo primero con las maquinarias y mobiliarios de uso poco frecuente.
Limpiar y acondicionar los equipos y tenerlos listos, mientras se usan es otra alternativa.
Deben clasificar documentos, enseres, muebles y otras cosas en cajas bien identificadas, con una lista de lo que contiene. así ahorrarás tiempo y molestias al desembalar.
Ayuda
Solicitar la colaboración de tus empleados es una de las ideas que puedes proponer, y que mayor provecho puedes sacarle.
Cada empleado sabe exactamente cómo trabajar con sus herramientas y computadoras. Las tratarán con más cuidado, del que pueda observar algún trabajador de mudanzas, porque con ella logra su trabajo.
De igual manera sucede con los muebles y enseres que cada trabajador emplea a diario para desempeñar su cargo.
Por todas estas razones sabemos que ellos se convertirán en los mejores custodios de todo lo que deba llevar.
Cumplió su función
Al iniciar el embalado de toda la mudanza, suele notarse que algunos de los muebles y enseres en general, ya casi no se usan porque están obsoletos, desgastados o simplemente ya cumplieron su función.
Pidámosle a cada trabajador que sugiera lo que a su juicio debe desincorporarse. Previa revisión de las razones que tenga, podrá decidirse el destino de lo señalado.
Piensa en opciones amigables, cómo donar a colegios para ser usados en representaciones de oficios, o también venderlos a precio de remate y obtener un fondo para otros fines.
Empresas que ayudan
En este momento la mesa está servida para realizar propiamente el acto de mudarse. Obtenemos mucha ayuda, si se cuenta con la participación de una empresa de mudanzas.
Estas compañías especializadas en realizar mudanzas de oficina cuentan con personal altamente especializado para emprender la tarea de trasladar todo lo que necesitamos mudar a otra sede y empezar funcionar en otra oficina.
Cuentan con transporte especial, de acuerdo a las necesidades de su oficina, de la estación por la que se esté atravesando, pudiendo encontrar camionetas descubiertas, camiones cerrados o cubiertos para que todo quede protegido durante el trayecto.
Incluso puedes encontrar empresas que te brindan el plus de ser ellos quienes desconecten maquinarias de trabajo, las embalan y luego son ellos los que instalan en la nueva sede todo lo necesario.