Cuando llega el momento de mudar la oficina, ya sea porque la actual te quedó pequeña, o por qué quieres cambiar de cara, siempre debes saber que la tarea que quieres iniciar, puede volverse una pesadilla.
Todo va a depender de tu organización, y de los pasos metódicos que debes preparar y seguir. Conseguir algo de ayuda en la planificación y ejecución, también servirá de mucho.
Planificación
Apenas tomes la decisión de mudarte, comenzarás una lista de pasos que debes seguir.
La localización de la nueva sede, necesidad de contratar una empresa de mudanzas especializada, decidir cuáles muebles se van y cuáles no, y la decoración de esta nueva oficina, aparecen como los principales pasos a planear.
Respira profundo y sumérgete en el plan, una vez comiences, te aseguro que no podrás parar.
¿A dónde nos vamos?
Es muy común, que la decisión de cambiar de oficina se deba a que la sede actual ya nos ha quedado pequeña, porque a medida que se fortalece un emprendimiento, surge nuevo personal y mayor cantidad de maquinarias.
La manera más sencilla de buscar nuevos inmuebles para alquilar o comprar, es visitar páginas inmobiliarias en línea. Allí se muestran diversas edificaciones, con especificación de vecindario, metros de construcción y servicios que disfrutan.
Luego haz una especie de preselección, tomando como parámetros decisivos la cercanía y conveniencia. Usando diversos medios de acceso, debe llegarse a ella con rapidez y poco costo.
El tamaño del inmueble, el costo de esta nueva adquisición, son puntos a considerar.
Quédate con tres o cuatro para visitarte personalmente. Acude a cada uno de estos inmuebles y asegúrate que lo visto en pantalla se corresponde con la realidad.
Verifica las condiciones del inmueble, los servicios que se incluyen y el costo de estos.
Es ideal que converses con el dueño, resuelvas dudas y costos. También procura hablar con compañeros de piso, que te ofrecerán una visión desde adentro, y sin interés adicional.
Después de estas entrevistas, seguramente tendrás claro cuál es la oficina nueva de tu preferencia. ¡Excelente inicio de faena!
¿Puedo mudarme sin ayuda?
La respuesta a esta interrogante es si, pero terminarás agotada y sobre exigida. En nuestra región existen muchísimas empresas de mudanzas especializadas, en cambio, de oficinas.
El personal que encuentras en estas empresas, entienden lo delicado de tus máquinas, saben desconectar y reconectar correctamente el ordenador, la impresora y todas las máquinas que usas a diario en el desempeño laboral.
Te ayudarán a embalar y desembalar correctamente todo el mobiliario y documentos que componen tu oficina.
Revisa información en la web, y pregunta a tus colegas para saber cuáles empresas de mudanzas hay en la región, y de estas cuáles funcionan mejor.
Si seleccionas una empresa de trayectoria y seriedad, habrás conseguido los mejores aliados para tu mudanza.
Preparación y decoración
Te sugerimos, que previo al día de la mudanza, realices una jornada de limpieza, adecuación y decoración del ambiente.
Es el momento de corregir el tono de color de las paredes, colocar algún cuadro que resalte las paredes y hacer tuyo el local de trabajo.
Una vez resuelto este paso puedes recibir la mudanza de manos de una buena empresa e ir colocando todo en el lugar elegido.
Siguiendo este método, al terminar se desembale y recoger todas las cajas y papeles restantes podrás observar cómo lucirá tu nueve oficinas.
Claro está, siempre debes retocar el aseo después de la mudanza, colocar las fotos sobre el escritorio y allí está todo listo para iniciar una nueva era en tu empresa.