El proceso de una mudanza puede generar angustia. Con un poco de organización y un plan elaborado y seguido paso a paso se llevará a cabo de manera exitosa.
Una buena planificación siempre comienza por evaluar lo que te vas a llevar de manera definitiva al nuevo espacio.
Al realizar una limpieza a fondo te darás cuenta de la cantidad de objetos que ya no usas porque están rotos o cumplieron su cometido.
Una mudanza debe suponer, entre otras cosas, cargar con objetos inservibles. Si algunos están en buen estado tienes la posibilidad de venderlos o donarlos.
Prepara la llegada al nuevo inmueble
Al empacar
Te va a simplificar mucho la tarea de desempacar y ordenar al llegar al nuevo hogar si empacas todos los objetos de cada espacio juntos y los rotulas con detalle, especificando su contenido exacto.
En este sentido, todos los enseres de la cocina los empacarás juntos en cajas numeradas por orden de importancia. Facilitarán al personal de la mudanza ubicar las cajas en el espacio donde luego las va a desempacar.
Por otra parte, recuerda que los objetos frágiles como la cristalería o los cuadros deben embalarse con mayor cuidado. Pregunta si ofrecen esa facilidad y también si cuentan con una póliza de seguros que los resguarde en el traslado.
Revisa nueva casa
No se trata solo de empacar bien los enseres para el acarreo. Es primordial que realices una revisión de la nueva casa.
En primer lugar, verifica que las instalaciones de agua, internet, luz y calefacción funcionan de manera correcta. Cualquier reparación es indispensable efectuar antes del día de la mudanza.
Si es necesario realizar algún trámite especial para los servicios es el momento de hacerlo, te va a evitar contratiempos posteriores.
También es la mejor ocasión para pintar el nuevo espacio. Sin duda es una labor más fácil de realizar sin no tienes los muebles adentro.
Aprovecha luego de pintar para comprar algunas plantas y dale un toque de naturaleza al hogar y piensa en el estilo de decoración que deseas imprimir. Son tareas que re brindaran instantes de alegría.
El día de la mudanza
Dedica todo el día al proceso, es fundamental que estés presente para apoyar durante el traslado.
En el caso de tener niños o mascotas es recomendable que te asegures de contar con una persona que te sirva de ayuda al cuidarlos en otro lugar ese día.
Sin duda alguna se trata de una jornada agotadora. Para facilitar el descanso, dentro de la preparación incluye un bolso que contenga lo necesario para esa primera noche y el desayuno del primer día en la nueva casa.
Lo esencial que debe contener son los pijamas, artículos de aseo y un cambio de ropa para cada miembro de la familia. Te resultará grato tener todo a mano en esos momentos.
En resumen, preparar la llegada a un nuevo hogar puede ser un proceso agradable y sin grandes inconvenientes si planificas cada detalle con anticipación.